Donde la cordillera del Cóndor ha sido herida por la megaminería a cielo abierto. Allí conocimos la lucha histórica de comunidades shuar y campesinas que han sido desplazadas y criminalizadas. En medio de ese dolor, florece la dignidad de quienes no se rinden. Tundayme nos mostró que la resistencia también es semilla de futuro.



